domingo, 30 de octubre de 2011

CAPÍTULO TRES. :) "Con la verdad por delante".

“Miércoles 3O- 11- 2O11”
Hace mucho que no me paro a escribir.. Será porque no tengo gran cosa que contar.. La semana ha sido de lo más normal. El tiempo ha mejorado bastante y he tenido algún que otro examen.
Jaime y yo somos algo así como amigos y me ha invitado a su cumpleaños este sábado. Eso era lo que me quería decir cuando me agregó. Me dijo que le parezco una chica interesante… Lo que aún no sabe es que el que realmente me gusta es Alex. A su cumpleaños irá él, Alex, y me estoy planteando ir, ¿qué la digo a mi madre?
Llevo toda la tarde conectada hablando con Jaime, me parece muy simpático y es de lo más amable conmigo. Me ha dicho que mañana cuando le vea le salude pero no creo que tenga el suficiente valor como para hacerlo.. Es tres años mayor que yo y es difícil. Me ha dicho que a su fiesta de los 17, irán chicas muy majas y que no me dé vergüenza. La verdad es que no me imaginaba que podíamos llegar a ser tan buenos amigos. Lo peor de todo, y que no me gustaría que sucediese para nada, es que la gente empiece a creer y piense que me gusta Jaime.. Porque hay personas que hablan demasiado. ¡Din, don! Bajé a abrir la puerta.. No esperaba a nadie y mis padres aún estaban trabajando. Abrí la puerta:
- ¡Hola fea! – era Dani, suele venir a mi casa porque tan solo nos separa una calle.
- ¡Pasa! Te tengo que contar 45462948504 cosas – la tenía que contar todo lo que me había pasado con Jaime..
Nos fuimos a mi cuarto, y cerré la puerta. Aún estando sola lo hago, pues no me gusta tenerla abierta..
- ¿Sabes quién es Jaime Escalonilla? El mejor amigo de Alex.
- Sí… el chico rubio, alto, con una sonrisa perfecta y unos ojitos preciosos pero pequeños.
- Bueno sí, ese. Llevo hablando unos día con él y es super agradable conmigo, me agregó al Tuenti, y me dijo que fuera a su cumpleaños… Me estoy pensando lo de ir, además allí estará Alex.
- Ah, ¿sí?
Daniela se levantó de mi cama dejando una inmensa arruga, y oí cómo bajaba los peldaños de la escalera corriendo. Al llegar abajo abrió la puerta, salió y pegó un portazo. Asomándome por la ventana, vi cómo se alejaba hasta su casa llorando.. Pensé, ¿he hecho algo mal?

viernes, 28 de octubre de 2011

CAPÍTULO DOS. :) “¿Una posible oportunidad?”

.. Al sonreírle, me miro con cara rara. ¿Qué narices había hecho? .. El resto de las clases estuve atontada, como en los mundos de Yupi (; Sonó el timbre del instituto, 14:3O hora de regreso a casa. Cuando llegué como siempre estaba sola, me calenté la sopa y el filete que mi madre me dejó preparado el día anterior. Terminé de comérmelo, la verdad últimamente no tengo mucha hambre.. y subí a mi cuarto. Mientras se encendía el ordenador miré la agenda, ¡no tenía casi nada de deberes!
Dos comentarios, un mensaje privado y una petición de amistad.
Ansiosa, pinché en la petición, esperaba encontrar un “Hola, quiero hablar contigo” de Alejandro Barco.. ¡Pero no! La petición era de Jaime Escalonilla, su mejor amigo. En ella se podía leer “¡Carlota!, quiero conocerte.” Me quedé un poco alelada, ¿Qué querría de mí? Es un chico con el que en mi vida he hablado nunca.. Bueno, al fin y al cabo una cosa podría llevar a la otra..  Le mandé un privado “¿Qué quieres?”. ¡Mierda mi madre! Me desconecté porque aún no había hecho los deberes. ¿Mi tarde? Pues aburrida.. Estudiar, estudiar y estudiar. Cuando está mi madre pululando por mi cuarto, no me gusta estar conectada, al igual que ella. Dice que el Tuenti es una pérdida de tiempo. En fin, qué le vamos a hacer.
Cuando he bajado a cenar, Adriana y mis padres ya estaban sentados en la mesa.. Siempre suelo se la última en sentarme. Una vez que hemos terminado, he ayudado a recoger la mesa y me he duchado. Antes de meterme en la cama he vuelto a conectarme, y ahí estaba un privado.
                Jaime: “Necesito hablar contigo.”
Me ha dejado muy sorprendida e intrigada, ¡por eso necesitaba escribir!
¿Qué querrá? ..

martes, 25 de octubre de 2011

Capítulo 1 :) ''Una sonrisa vale más que mil palabras''.

Acaba el verano y tengo que irme a la universidad. Mis padres me han comprado un piso en Madrid. Empaquetando todo he encontrado un viejo diario. El diario en el que está escrita toda mi adolescencia.
Voy a leerlo.
"Martes 22-11-2011."
Al levantarme presentí que el día iba a ser triste, aburrido.
Estaba nublado y algunas gotas chocaban contra los cristales de mi ventana. Pude parecer una cría pero pasé al menos 10 minutos comprobando cuál era la gota más rápida.
Me vestí corriendo, unas botas de agua, los primeros pitillos que encontré y la chaqueta nueva de Pull and Bear. Cogí el paragüas y la mochila y salí. No me arreglé el pelo, me hice una simple coleta. Allí estaba Daniela, en la puerta esperándome como cualquier otro día. No estábamos muy contentas ¿por qué? Ni nosotras lo sabíamos, quizá era el tiempo o solamente nosotras. ¡Por fin! El viaje se me hizo largo y llegamos al instituto.
Él tenía clase enfrente de la mía, esperé para verle, pero no llegó… El día comenzaba peor de lo imaginado ( si empezamos mal, como acabaremos)…
Entré a clase, llegaba “La Napias”, nos juntamos 3ºB y 3ºC para dar bilingüe. Se me hicieron eternas las tres primeras clases. ¡Sonó la campana! Daniela estaba en el pasillo, llovía y no podíamos salir. Fuimos a la cafetería a comprar una bolsa de apetinas y una de pelotazos. Le ví. Allí estaba, con su jersey de rayas, me encanta como viste. Y sus pantalones blancos… ¡Los que más me gustan! Me miró, quizá se sentía observado, algo normal cuadno yo no paraba de mirarle. En cuanto vi sus ojos azules mirarme, retiré la vista hacia el suelo. RIIIN.
Me tocaba Lengua y aunque no me gusta yo seguía feliz, ¡le había visto! Sé que para muchas no sería suficiente ver al chico que les gusta, pero para mí si lo es, ya que veo IMPOSIBLE tener algo más con él.
Pasó cuarta hora, quinta… y por fin llegó última. Estaba deseando… Tutoría, y encima con ¡Dani! Le debo todo y no hay palaras para expresar todo lo que la quiero. A mitad de clase llamaron a la puerta, nosé como ni porqué… pero era Él, Alejandro, el chico que me gusta desde 1º de ESO.
-¿Puedo coger una mesa y una silla de esas del fondo?
-Si, claro pasa.
El corazón cada vez me palpitaba más deprisa, me miró y una sonrisa no dudó en aparecer en mi boca, pensé ¡Carlota que le has sonreído!...