CAPÍTULO 9. Martes trece.

Martes 13-12-2O11.

El día ha sido una ¡mierda! , no soy supersticiosa pero es martes trece. Me han dado la nota del último examen de Biología un cuatro y medio, y eso que yo suelo sacar buenas notas.. Se me ha olvidado el libro de matemáticas, ¡zas! negativo, como ha estado lloviendo toda el día, al entrar al instituto me resbalé en el pasillo y me vieron todos los de bachillerato. El autobús no estaba a la salida y acabé empapada, es más tuvimos que estar media hora esperando y ahora parece que me está subiendo la fiebre.

La tarde ha sido lo mejor del día, Alex y yo hemos ido a la bolera ya que estaba chispeando e ir al parque era imposible. Me pasó a buscar y le di la chaqueta.

- Vamos a dar  una vuelta, esto no va a quedar así.

Le di una voz a Adriana, que estaba en la parte superior de la casa, en su cuarto “estudiando”, pero no le dije que me iba con Alex, para luego contárselo mejor. Le dije que me iba a casa de Raquel.

Me pasó la mano tras el cuello y yo le agarré por la cintura… Ains, parecíamos “enamorados” llegamos a la bolera y empezamos a jugar , él lo hacía muy bien, yo sin embargo… Me ayudó, me rodeó y cogió mis manos para ayudarme, ¡perfecto! Pedimos una coca-cola y empezamos a hablar. Me contó cosas de su ex, yo le dije que nunca había estado con ningún chico.

- Entonces, ¿seré el primero?

- ¿En ser mi novio?- le pregunté más que asombrada.

- En todo pequeña.

- Ya me he liado con alguien, pero nada se compara.

Se nos hizo tarde hablando, y me trajo a casa. Nos quedamos en la puerta y me sorprendió con un “espero que cada tarde sea mejor”. Me besó y se marchó-

Se me ha cerrado el estómago desde ese momento, no sé por qué. Tal vez sea porque no está Daniela conmigo, puede ser por mi abuela a causa del susto que nos dimos, o solamente de la ilusión que me hace conseguir lo que quiero. Noto como algunas lágrimas caen por mi mejilla, no sé. Estoy recordando todo lo vivido con Dani, y ahora que estemos como estamos, sin dirigirnos la palabra. Pero bueno, he conseguido estar con Alex. De repente Adriana ha entrado en mi cuarto y ha visto cómo lloro. Si no fuese por alguna que otra pelea, quiero a mi hermana muchísimo. Al verme llorar ha corrido hacia mí y me ha abrazado.

- Gracias Adriana- la he dicho.